lunes, 20 de octubre de 2014

LA IMPRESORA 3D

LA IMPRESORA 3D:





-Las Impresoras-3D son máquinas para producir objetos tridimensionales físicos, a partir de un modelo virtual creado en un ordenador. En eMOTools vemos esta tecnología como un “molde creativo” porque funciona como una plataforma o modelo de solución aplicable a muchos ámbitos.

-Son máquinas para producir objetos tridimensionales físicos, a partir de un modelo virtual creado en un ordenador. Se trata de una tecnología y un mercado que como bien explica el autor, “está todavía en plena definición, en pleno proceso de maduración creativa pero que deparará muchas sorpresas”.





7 sorprendentes usos de impresoras 3D:



Repuestos para vehículos de época:


-Los amantes del vintage, de los coches de época están de enhorabuena. Es casi imposible encontrar y reemplazar una pieza de un antiguo vehículo. Las piezas de repuesto para coches antiguos a menudo ya no existen, y conseguir un artesano/manitas o aficionado para hacer uno a medida y desde cero puede implicar un montón de pruebas de ensayo y error y seguro que costará un montón de dinero.  Con un escáner 3D podrás escanear la parte que necesitas reemplazar, y luego imprimir dicha pieza en plástico o, dependiendo de la impresora, fabricar un repuesto de metal.




Órganos:


-Organovo es la primera compañía en crear un bioprinter, que sustituye las gotas de tinta de una impresora con ¡¡células humanas!!. Aunque esta tecnología todavía está en plena fase de ensayo,  los investigadores creen que algún día será posible usar células madre de un adulto para imprimir y hacer crecer por ejemplo un riñón, válvulas de corazón, o un par de pulmones. La impresión en 3D con células también tiene el potencial para construir tubos de vasos sanguíneos, cartílago de las articulaciones, y parches de piel y músculo.


Extremidades artificiales:


-Bespoke Inovations es una empresa de San Francisco que se utiliza impresoras 3D para producir prótesis a un coste mucho menor de lo que cuesta con métodos tradicionales. Además, gracias a la digitalización y la tecnología de modelado digital, una prótesis se personaliza y se adapta a las necesidades particulas del cuerpo  del destinatario.





Misiones espaciales:


Enviar una pieza de recambio desde el planeta Tierra a una estación espacial en órbita, o a un rover en Marte, no es sólo un desafío técnico, también cuesta un montón de dinero. Se prevé que las impresoras 3D pronto podrían permitir a los astronautas y científicos en el espacio reabastecerse de piezas y repuestos según les sea necesario.






Estructuras de edificios:


¿Es posible construir un edificio a prueba de terremotos? Las empresas de construcción podría algún día ser capaces de utilizar una tecnología que combina los datos del Sistema de Información Geográfica con la impresión 3D para construir y reconstruir edificios estructuralmente fuertes en lugares propensos a terremotos como por ejemplo Haití. El costo con esta tecnología, sería una fracción de los costes actuales. De hecho, el diseñador italiano Erico Kini está trabajando en el uso a gran escala de la tecnología de impresión 3D para construir edificios enteros de piedra, arena y un agente inorgánico, una unión líquida.






Prótesis maxilar:




Investigadores de Bélgica y los Países Bajos ha colaborado recientemente con una empresa que fabrica implantes y un fabricante de aditivos metálicos para crear una prótesis maxilar para un paciente que sufre de una infección grave en gran parte de su mandíbula. La mandíbula fue reemplazada después de ser creada usando una impresora 3D que en lugar de plástico, usaba titanio en polvo para esculpir la mandíbula. En una fase posterior, se aplica un revestimiento biocerámico de modo que el cuerpo del paciente no rechace el implante.







Zapatos de diseño exclusivo y elegante:



Esto puede parecer una tontería después de hablar de viajes espaciales, prótesis o edificios a prueba de terremotos, pero la tecnología de impresión 3D tambien es utilizada para producir calzado exclusivo de señora. La diseñadora Mary ha creado toda una colección de zapatos impresos en 3D, zapatos que te costarán aproximadamente 850€ el par. Quizá por ese precio, sea mejor comprar una impresora 3D y fabricarte tus propios zapatos.

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